28 feb 2011

¿Porqué ganaron los que ganaron? segunda parte

Ahora sí, empezamos con la ceremonia y los premios uno a uno.

Dirección de Arte: Ya dejé muy claro que no me gustó nada Alicia en el País de las Maravillas, y las razones son las mismas que solamente le dieron ese premio. Lucir diseños que apantallen a todos en una película 3-D no hacen una película digna de verse. Mi favorita era Inception. Ya llegaré a mi opinión final sobre esa película, pero la dirección de arte es algo que definitivamente le ayuda a Nolan a contar su historia. Los elementos en Inception son generados en la historia, no están ahí por lo bonitos que son, la historia los necesita. En la Alicia de Carroll la historia transcurre en un sueño, si esta es una continuación podríamos suponer entonces que Underland está basado en un sueño, igual que Inception. Pero la diferencia es que en Inception los personajes interactúan con los sets: los crean, los arman y desarman. Algo que me parece importante de una dirección de arte es la parte de la construcción. Tiene más mérito construir un set en el que los actores tienen que saltar, correr, pelear y hasta volar que visualizar uno por computadora y alterar lo que se necesite hasta el último día de post-producción. Entiendo que también Inception tiene gran parte de su diseño digital, pero esos son los efectos visuales, no la dirección de arte. Si iban a considerar un mérito crear algo completamente artificial ¿porqué no premiaron a Toy Story? Es más difícil recrear algo que inventar algo nuevo, ¿no?


Fotografía: Ganó Wally Pfister, muy merecido por Inception, no tengo nada que reclamar. Mi favorito era Matthew Libatique por Black Swan, creo que su cámara ayuda a contar la historia con los puntos de vista que ofrece. En Inception son pinturas en las que la acción se desata a la perfección, pero considero lo de Libatique superior pues sirve a la película. El estilo manipulador de Aronofsky utiliza al máximo la cámara para enseñarnos lo que el personaje de Portman está pensando. Para ser una película en que la reflexión interna de los personajes es tan importante, su cámara nos mueve igual por las alucinaciones que por la realidad. El gran perdedor de esta categoría es Roger Deakins, nueve veces nominado. Ha trabajado con los hermanos Coen desde Barton Fink y en cinco de ellas lo han nominado. A algunos nunca les llega ese: “Ya le toca”.


Actriz de Reparto: ¿porqué Hailee Steinfeld en esta categoría y Jeff Bridges en Protagónico? Los miembros de la Academia de la rama de Actores ponen al actor en la categoría que les parece. No importa que el personaje lleve toda la acción dramática, o el tiempo que tenga en pantalla. El nombre de la categoría en inglés es Actress in a Supporting Role, que significa que la actriz en cuestión apoyó con su personaje al protagonista. Yo estoy en desacuerdo con que Hailee Steinfeld apoyó a Jeff Bridges en True Grit, creo que fue exactamente al revés. Tal vez era la única manera en que ella hubiera estado nominada, pero no me parece justo pues al público en general le cambia la comprensión de la historia y dan a entender que el famoso “Temple de Acero” es del Marshal, no de la niña.

Por The Fighter habían tres actores nominados para actor de reparto pero no el protagonista. Ya hablaré luego de la película, pero en este caso hay que recalcar algo importante. Desde hace más de dos mil años los dramaturgos sabían que el personaje principal era quien debía desatar todos los eventos en la historia. Era el protagonista quien hacía que la historia se moviera hacia adelante. En The Fighter no es así. Son justamente los tres personajes que resultaron nominados los que mueven a Micky Ward y lo zangolotean de aquí para allá, él solamente se deja llevar. La película es una constante pelea entre ellos tres por quedarse con el protagonista. Eso le da chance a los tres actores de destacar pues sus emociones están al límite. Wahlberg es como el amigo bonachón que en las peleas de bar solo calma a los borrachos.

¿Porqué ganó Melissa Leo? Se responde fácil: Ya le tocaba. Ese mantra se repite mucho en Hollywood, y se confunde también con el: ya se lo debían. No tiene que ser una gran actuación la que les otorgue el premio, es un reconocimiento a lo que no les han podido premiar. Ha pasado con Jeff Bridges con Crazy Heart y Martin Scorsese con The Departed. Melissa Leo es de esas caras que reconocemos pero no sabemos de donde. La hemos visto en muchas películas pero no podríamos recordar una en específico. En los últimos años ha recibido muy buenas críticas por Treme y Frozen River, con la que tuvo nominación en 2009. En fin, Hollywood la conoce y se basaron en su carrera.

Mi favorita era Hailee Steinfeld, y creo que era la única competencia de Leo. La ganadora había cometido un grave error: autopromocionarse. Es normal que todos los nominados hagan campañas para que la gente vea su trabajo, pero hasta para eso hay reglas. Durante la época previa a las nominaciones los productores y distribuidores son quienes promueven las películas con sus “For your consideration”, pero una vez anunciados los nominados entran en el juego los publicistas de las estrellas. La Academia apoya la promoción de las películas para que las vean los miembros, pero regula todo acercamiento entre jueces y nominados para evitar sobornos. Los publicistas organizan entrevistas con todos los medios y tratan de que su estrella esté presente en cualquier evento y programa de televisión. Melissa Leo quedó en la rayita de las reglas. Le ganó el ego y quiso ser portada de revista. Nadie la aceptó y decidió sacarse unas fotos glamohorrendas con la leyenda “Consider”. Era obvio que apelaba a los miembros para votar por ella, pero esto generó un repudio general y las consecuentes burlas. Cuando subió a recibir el premio fue obvio lo mucho que quería ese premio. Amo su personaje en Treme, y creo que en The Fighter lo hace tremendamente bien, pero son esas pequeñeces las que me caen mal de un actor. Por lo visto a Movieline tampoco le agradó y publicó las nueve caras feas que hizo durante su discurso de agradecimiento.


Corto de Animación: Categoría difícil de predecir. Solamente había visto Day & Night de Pixar y me había parecido estupendo. Ganó The Lost Thing y no tengo nada que decir.


Largometraje de Animación: El premio era cantadísimo. Según los ejecutivos las películas animadas tienen un público definido: el infantil. Eso les asegura muchos boletos (el niño, los hermanos y el adulto que pague) y dinero en merchandising. Por suerte Pixar sabe escribir historias sin dirigirlas a un público en específico, y por lo tanto llegan a adultos y a niños por igual. Ellos saben que lo importante no es la imagen de los personajes ni las canciones que canten, lo importante es la historia y todo debería partir de ahí. Toy Story 3 llevó a más gente a las salas que ningún otra película este año, y estoy seguro que nadie salió decepcionado. Lee Unkrich, el director, se inició como editor y aprendió así a contar historias. Sabe que hay cosas que debes cortar y no tentarte el corazón. Esa mentalidad ayudó para que el público se despidiera de personajes tan entrañables sin manipulaciones como Aronofsky o cursilerías del Disney antiguo. How to Train your Dragon no me pareció ninguna maravilla, y lamentablemente no pude ver The Illusionist, una historia de Jaques Tati con la estética de Chomet debe ser fenomenal.


Mañana vienen las mejores categorías...

¿Porqué ganaron los que ganaron? Primera parte

Creo que este año los Oscares generaron más interés. Desde que salió la lista de nominados noté que estaban presente en las conversaciones de mis amigos y conocidos. Hubieron muchas películas que gustaron y se fueron anotando como favoritas. Recuerdo ver el trailer de Inception y pensar que tenía todos los elementos para ser un madrazo de taquilla. Y luego se iban permeando rumores desde Estados Unidos con actuaciones como la de Natalie Portman y el guión de Social Network. El público hizo caso a las recomendaciones de boca en boca (como la apasionada escena de Mila Kunis y la Portman…) y llenó las salas para inflar más el hype. Poco a poco se fueron formando bandos que apoyaban a ciertos nominados. Ayudado por las redes sociales, el fenómeno creció y todos organizaron quinielas y Oscar parties. Y entonces llegó la ceremonia. Se fueron entregando los premios y el público iba viendo como sus predilectos no eran del gusto de la Academia. Muchos, indignados por ver como se quedaban con las manos vacías sus favoritos no quieren saber ya nada de este tema, pero otros tantos tienen ahora pretexto para ir al cine a ver a los premiados. Al fin y al cabo de eso se tratan los premios: de llevar gente a las salas.

Espero que con este texto pueda explicar dos cosas: mis opiniones sobre los nominados, y las razones por las que los ganadores tienen ahora una estatuilla dorada que presumir. Primero describiré algunas cosas que me parecen importantes sobre los premios y luego me iré a la ceremonia de anoche.

¿Quién da los premios? Muchos ya lo saben, la organización es AMPAS: Academy of Motion Pictures Arts and Sciences. Creada por Louis B. Mayer para mejorar la imagen de la industria cinematográfica estadounidense en los años 20, la Academia empezó a premiar a lo mejor de su producción dos años después, en 1929. Al principio era una ceremonia cerrada y con el único propósito de dar un reconocimiento al trabajo de artistas y técnicos, pero con el tiempo el público se interesó en el premio y derivó en lo que es ahora: un premio que asegura reconocimiento mundial y dinero en taquilla. Cualquier productor conciente de que además de ser un arte el cine es un negocio hará lo posible por que su película esté nominada en alguna categoría, la que sea, lo importante es poner el logo en el poster.

¿Cómo se vuelve uno elegible para un premio? La película tiene que haberse estrenado entre el 1 de enero y el 31 de diciembre del año anterior, estar en cartelera una semana en un cine en el área de Los Angeles (es decir: que durante siete días la gente pueda pagar un boleto por verla) y que los productores la suscriban por internet a la página de la AMPAS. Para las categorías de Documental, Película extranjera y Cortometrajes se establecen reglas especiales.

¿Quién escoge a los nominados? La Academia tiene actualmente cerca de seis mil miembros divididos en las ramas a las que pertenecen. Casi una cuarta (1240) parte son actores, el resto se divide en: productores, directores, cinefotógrafos, editores, escritores, ejecutivos, sonidistas, directores de arte, documentalistas, músicos, maquillaje y peinados, cortometraje y animación, relaciones públicas y efectos visuales. Existen dos maneras de volverse miembro de la Academia: que te nominen a un Oscar y que te inviten por tu contribución a la industria. PricewaterhouseCooper manda un sobre a todos los miembros en enero para que nominen unicamente a cinco personas de la rama a la que pertenecen en orden de importancia. Eso significa que para recibir una nominación por la música de mi película, tiene que gustarle a los músicos miembros de la Academia, nadie más puede nominarla. PricewaterhouseCooper reúne todos los votos, suma los puntos y entrega la lista final de nominados, máximo cinco por categoría, excepto Mejor Película que son diez. A partir de noviembre los productores y distribuidores comienzan a hacer campaña para sus películas. Es común ver anuncios en revistas y periódicos de entretenimiento con la imagen de la película y el lema “For your consideration”. Estos gastos de publicidad pueden redituar en increíbles ganancias, y han dado premios a actuaciones a las que nadie hubiera puesto atención, como Jeff Bridges por Crazy Heart (una larga historia de la necedad de un ejecutivo que ve potencial en una película cuando ya se le había destinado la muerte en la industria: direct to DVD). La explicación sobre las nominaciones es compleja pero vale la pena conocerla para entender cómo es que algunos nominados aparecen ahí. Recomiendo esta simple explicación: http://bit.ly/e9ktwF

¿Quién vota? Teniendo la lista final de los nominados, PricewaterhouseCooper (me estoy cansando de escribir el nombre completo) manda por correo las papeletas a los miembros que ahora sí pueden votar por todas las categorías. Únicamente para Documental, Cortometrajes y Película Extranjera tienen que acreditar que vieron todas las nominadas para que cuenten sus votos. Los miembros tienen hasta el martes anterior a la ceremonia para hacerle llegar sus papeletas a cierta-firma-de-contabilidad-cuyo-nombre-ya-me-cansé-de-escribir que cuenta los votos, escribe los resultados en los sobres y los guarda en una urna protegida hasta el momento en que los entrega al presentador del premio. Sencillo, ¿no?

Ahora, la pregunta más complicada: ¿cómo votan los miembros? Y con esto no me refiero a si usan lápices 2B o plumas Montblanc para tachar a los nominados en la papeleta. Entre los 6,404 miembros de la Academia tienen un promedio de edad de 57 años y son en una pequeña mayoría hombres. Viven casi todos en Los Angeles, con pequeños grupos en Nueva York, Londres y el norte de California. Rupert Murdoch y Sasha Baron Cohen son miembros, pero George Lucas y Woody Allen no. Es fácil saber qué grupo de la Academia decidió un premio. El año pasado fueron los actores (casi 1,200) los que votaron por The Hurt Locker para mantener prioritaria su labor, cosa que no hubiera sucedido de ganar Avatar. Si sumamos el grupo de productores, ejecutivos y publicistas nos quedan otros 1,000 que apoyan un cine más mainstream. No necesariamente Pirates of the Caribean, pero sí Cider House Rules. Historias más convencionales, donde el amor es preponderante y las estrellas lucen perfectas. Y eso nos deja con unos 3,500 miembros que pertenecen a las ramas más técnicas, en su mayoría hombres y con antecedentes menos artísticos e intereses menos sensibles. Les llaman los steak-eaters. Son los que dieron su voto a Crash en lugar de Brokeback Mountain en 2006. Y son los que deciden el premio a Mejor Actriz, Annete Bening se ha ido con las manos vacías pero ¿es coincidencia que ganen las actrices más guapas? Estamos hablando de señores que tal vez no saben nada de técnicas de actuación, ah pero qué bien operan esas computadoras del demonio, es un misterio cuánto tiempo pasarán encerrados en sus cubículos comiendo pizza y observando un pixel moverse milímetro a milímetro durante meses seguidos. El último dato a considerar es la edad. Uno deja de ser miembro hasta que muere, entonces la edad promedio suele ser muy alta. Eso significa votos más conservadores y poco ajustados al gusto del público joven. La Academia sabe que ese público es el que genera más ganancias y se engaña a sí misma cuando quiere atraerlo al poner a representantes de esa generación para presentar la ceremonia. ¿De qué sirve que las muchachitas suspiren por James Franco si va a ganar The Kings Speech? Los que quieren ver ganar a Natalie Portman son los fans de Inception, no de un inglés tartamudo (el albur no fue intencional.) Para "rejuvenecer un poco el padrón electoral" la Academia ha invitado ultimamente a actores jóvenes como Michael Cera, Emily Blunt y Seth Rogen. No estoy seguro que los criterios de estos tres sean los que el público quiera compartir, de nuevo el interés monetario camina sobre la calidad.

Como conclusión, la Academia no otorga los premios para darle gusto a nadie. Son miles de individuos con intereses propios que le amargan la noche a uno que otro jugador de apuestas. Mi recomendación es: ver las películas nominadas desde antes para tener nuestra propia opinión, y no dejar que los comentarios de los demás influyan. Al fin y al cabo, el premio no lo damos nosotros, ¿alguien ha oído el Premio Pablo Azuela A La Mejor Película Donde Salga Liza Minelli? Me lo imaginé, y por lo tanto no les daré ni siquiera la lista de nominados. En fin, el premio no hace más grande a la película. Eso ya lo aprendimos de Citizen Kane y The Maltese Falcon.

Ya es tardísimo, mañana vuelvo con el detallado análisis de cada categoría con mis favoritos.

Hype: publicidad exagerada.

Steak-eaters: comedores de carne. Hombres que sacian sus instintos primitivos: carne y mujeres (juntos o separados).

23 feb 2011

Pies

En el mundo hay pies feos. Hay pies sucios. Pies olorosos. Pies con hongos. La gente los oculta, hacemos lo que podemos por evitar que los demás les pongan atención. Usamos pupilentes para disimular otro color de ojos. Fajas y corsets para lucir abdómenes planos. Maquillaje para resaltar los labios. Los pechos y narices se operan en cantidades industriales. Pero nunca he oído de una cirugía estética de pies. Son tal vez la parte del cuerpo que menos tomamos en cuenta y de la que más nos avergonzamos. Estoy convencido que las mujeres ni siquiera se preocupan por su comodidad. ¿Cuántos callos y juanetes crecen por usar zapatods de tacón incómodos? ¿Dedicarán las secretarias mexicanas el mismo tiempo a las uñas de sus pies que a las de sus manos? Los dedos chiquitos de mis dos pies están desarrollando más piel en la parte de abajo que ahora queda pellizcada bajo el dedo de junto. Y eso que mis pies no son feos. El dedo gordo es tres o cuatro veces más grande que el chiquito. En el dorso me salen ocho pelos duros. Y en uno tengo una cicatriz por un ladrillo que me lanzó mi hermano cuando éramos niños. Y aunque no considero que mis pies sean feos, no los presumo tampoco. Muy rara vez estoy descalzo frente a mis amigos. Para la gente que considera feos sus pies debe ser una pesadilla ir a la playa o a una alberca. Sofía dice que sus pies son cuadrados. No sus pies, los dedos de sus pies. Los dibuja mucho, no me refiero a que ponga tinta en su piel, sino a la acción de plasmar la imagen de sus pies en un papel. Y los dedos en los dibujos son cuadrados. Chuecos.