29 dic 2009

Encuentro vehicular

Iba manejando. Era de noche. No suelo hacerlo, pero en ese momento hablaba por celular. Al llegar al alto me detuve detrás de un coche, con la distancia justa. A mi lado llegó otro coche. Quien lo manejaba se me hizo conocido. Cruzamos mirada mientras yo hablaba por teléfono. Él me reconoció e hizo un intento por saludarme, pero yo estaba muy pendiente de lo que sucedía con las luces del semáforo. Cuando por fin colgué, mi vecino tenía la ventana abajo. Yo bajé la mía y él, con una felicidad que no pudo ocultar, me saludó y me preguntó cómo estaba. Ya con la ventana abajo me di cuenta que no lo conocía. Y cuando le respondí parece que le pasó lo mismo a él. El semáforo cambió de luz justo a tiempo. Aceleré y lo dejé atrás. Me reí durante varias cuadras.




No hay comentarios:

Publicar un comentario